martes, 24 de junio de 2008

Ustedes, nosotros, ellos






¿Qué pasa con la brecha generacional en materia de tecnología y comunicación?



Nuestros abuelos intentan adaptarse, pero no lo entienden; nuestros padres se adaptan, lo entienden, pero no hablan el mismo idioma. Nosotros. sin embargo, somos parte de ello, somos parte de la dinámica infinita, del cambio permanente.


Somos... sabemos lo que somos, nos preguntamos acerca de ello, nos preguntamos acerca de lo que fuimos, porque queremos saber que seremos, pero...no lo sabemos. Porque no sabemos hasta dónde podemos llegar con todo esto, porque nos superamos a nosotros mismos cuando creamos aparatos de comunicación, porque los códigos cambian mucho más rápido de lo que nos es posible imaginar. Y mientras tanto, vamos acumulando, juntamos dudas, juntamos preguntas, juntamos miedos, juntamos imaginación, hasta que la incertidumbre es el impulso primero y el último, es el motor que nos impulsa.


Porque nos queremos entender, porque no entendemos, porque buscamos respuestas...muchas veces sin saber cuál es el interrogante.


Si la idea es la unidad, entonces la pregunta sería...¿es posible si seguimos por el camino que estamos recorriendo? o...¿este camino se bifurca cada vez mas y se aleja de aquellos ideales primarios, aquellos anhelos más humanos que a veces parecen estar perdidos?

domingo, 22 de junio de 2008

¿Y el responsable es...?

La realidad que compartimos nos obliga -o por lo menos lo intenta- a desarrollar una mentalidad cortoplacista. Queremos resultados, y los queremos ya. Pensar en las consecuencias si de un futuro lejano o no tan lejano se trata, resulta casi ridículo. Porque buscamos lo inmediato, porque la vorágine de la actualidad nos condiciona, si no determina como seres de esta era.
Internet se nos presenta como una herramienta capaz de alimentar este tipo de pensamiento del “ya” y es en este medio en el cual encontramos al e-Book, definido como una versión electrónica o digital de un libro que originalmente fue editado en papel.
Según Rudolph Verderber, teórico sociocultural contemporáneo, la comunicación -en este caso interactiva- consta de ciertos principios que la constituyen, entre los que se resalta la responsabilidad social que existe por parte de quien comunica públicamente, pero ¿cuán responsable es aquel que publica un libro en la Web del mismo, si es de autoría ajena? Al mismo tiempo el autor, ¿se beneficia o se perjudica con este tipo de difusión? Porque por un lado ayuda a que se conozca mediante esta especie de publicidad, pero ¿y los derechos de autor?

martes, 17 de junio de 2008

¿Sociedad Intelectual?



¿ Sociedad intelectual ?

Tenemos una nueva tecnología que con solo un “clic” nos regala, gratuitamente, legendarias obras literarias. Tenemos una nueva tecnología que borra las barreras sociales. Tenemos una nueva tecnología que es alcanzada por más y más personas cada día. Entonces, tenemos una sociedad con las piezas culturales al alcance de su mano. Sin embargo, ¿tenemos una sociedad intelectual? ¿El hecho de que Internet nos brinde grandes obras literarias, implica que las leamos? ¿Implica, además, el incremento del interés por la lectura?




Y la respuesta es no. No tenemos una sociedad totalmente culta porque aunque las nuevas tecnologías nos presenten las piezas culturales, no todos las buscan. Porque toda búsqueda requiere un interés previo e Internet no genera el placer por la lectura, porque los medios no crean los gustos de la gente.




Klapper, en su libro “Los efectos sociales de la comunicación de masas”, explica que el gusto de las personas ya está latente antes de la exposición a los medios. Estos simplemente lo refuerzan. Es decir, el gusto de las personas no depende de los medios sino del entorno de cada persona, de su universo simbólico, de sus experiencias. Así, el aumento del material de alto nivel no crea individuos intelectuales, no aumenta el deseo de leer.
Por eso, la presencia de las obras literarias en Internet no trae aparejado su consumo y mucho menos la generación de una sociedad intelectual.

lunes, 16 de junio de 2008

¿Por qué discutimos sobre esto?

Sabemos que una de las capacidades distintivas del hombre como tal es la de la reflexión. La humanidad comienza a preguntarse por el lugar que le toca en el mundo, y desde ahí, las cosas empiezan a cambiar.
Estamos en una adaptación constante a algo que nosotros mismos creamos, pero que nuca terminamos de entender. Esto es porque nuestro esquema de pensamiento muta a la par de nuestros descubrimientos.
Descubrimientos que en la Era Tecnológica de la Comunicación, parecen no tener límites. Nuevas formas de interrelaciones, nuevos métodos de conexión, nuevas posibilidades a la hora de buscar información...todo un mundo nuevo que se encuentra en un interminable proceso de desarrollo.
Hasta aquí, todo parece positivo, pero ¿qué pasa cuando las barreras de la privacidad se rompen y la ilegalidad juega en un límite dificilmente diferenciable?
este es el caso del derecho de autor en lo que se refiere al escaneado de libros que se publican en la web y que son de acceso gratuito y público. Tanto en materia de ebooks como en lo que se refiere a la invasión de la privacidad, se puede decir que la web 2.0 tiene tantos pros como contras, y que por el momento, todo esta puesto en tela de juicio.
No sabemos hacia donde vamos, porque no sabemos lo que nos espera. Nos encontramos en una dinámica permanente. Han cambiado los códigos; han cambiado las mentes…¿qué será lo próximo en cambiar?

martes, 10 de junio de 2008

Kindle, una nueva forma de leer


Uno de los nuevos dispositivos portátiles de libros digitales - o e-book - salidos a la venta a fines del 2007 comienzos del 2008. Lanzado por Amazon, este e-book permite alamacenar mas de 190 títulos, con una batería de larga duración,una conexión a Internet continua, más alla de no estar en zonas Wi-Fi, entre muchas otras cosas. Los únicos requisitos: US$399 por el aparato, US$9.99 por cada libro y vivir en EEUU. ¿Pequeño detalle?

lunes, 9 de junio de 2008

¿Obras literarias degradadas?


Durante el siglo XX diversos autores han manifestado su actitud negativa frente a la cultura de masas generada con el advenimiento de los mass media y las nuevas tecnologías. En el marco de la Teoría Crítica, en su libro Dialéctica del iluminismo (1947), los autores Adorno y Horkheimer expresan su disgusto hacia lo que denominan “industria cultural”, es decir, la producción en masa de bienes simbólicos y la consecuente degradación de la cultura.

Considerados elitistas y apocalípticos por el afán de intentar mantener la cultura dentro de un selecto y pequeño grupo (la elite) y no adecuarse a los medios de comunicación resientes, los autores han argumentado que una vez que la cultura alcanza los medios de masas, se ve altamente simplificada en pos del consumo masivo que implica la llegada de esa misma cultura a los diferentes estratos de la sociedad. En este proceso, tanto Adorno como Horkheimer denuncian la transformación de la obra de arte en un producto industrial y, por ende, masificado, con bajos grados de dificultad y que evita la reflexión.

En este contexto, el fin principal de la pieza cultural deja de ser el gozo y la belleza, sino que se convierte en la búsqueda del entretenimiento, diversión y consumo. Se pierde la idea de artistas como hacedores de cultura y sus respectivos contempladores, y aparecen los productores y consumidores.

Entonces, teniendo en cuenta esta perspectiva, vale preguntarnos: ¿el hecho de que una obra literaria pueda ser encontrada fácil e instantáneamente en un medio masivo como Internet, implica la degradación tanto de ésta como de su autor? ¿el hecho de que la obra literaria pueda ser alcanzada por individuos pertenecientes a diferentes culturas y grupos sociales, es decir, que sobrepase las fronteras de una pequeña elite, trae aparejado la pérdida de importancia y valor cultural de la pieza?

Interrogantes

La irrupción de las tecnologías en el mundo cambio radicalmente muchos aspectos de nuestra vida. Tanto la forma de comunicarnos como los dispositivos para acceder a la información fueron variando y evolucionando, hasta brindarnos la posibilidad de digitalizar todo tipo de conocimiento, permitiéndonos explotar la web para distintos fines, como lo es la divulgación de bienes culturales.

Hoy por hoy, con tan solo un “click”, podemos ir de un libro a otro, sin tener la necesidad de ir a librerías o bibliotecas para conseguirlo. Al mismo tiempo, es continua la producción de aparatos tecnológicos que brindan la posibilidad de transportar estos textos y tenerlos al alcance de las manos en cualquier tiempo y espacio.

La continua actualización de títulos y autores permite a los usuarios conocer más acerca de ellos e interesarse por nuevas publicaciones. Por eso, se ve a Internet como una puerta de acceso a una nueva forma de publicidad y la posibilidad de muchos autores de llegar a públicos que de otro modo no podrían alcanzar, tanto por cuestiones geográficas, como sociales y económicas.

Pero, aun todas estas ventajas -como la facilidad para conseguir distintos textos sin la necesidad de movernos de nuestro hogar y sin tener que pagar grandes cantidades de dinero- no son lo único que trae aparejado este nuevo servicio. Las desventajas, como lo es la falta de regulación de los derechos de autor en la web, ponen en riesgo este nuevo acceso a la información.

Entonces, ¿es realmente una ventaja la posibilidad de acceder de manera instantánea a los libros?, ¿Qué nuevas tecnologías, como los e-books, surgieron para fomentar esta nueva forma de leer? ¿Esta forma de acceso, realmente perjudica negativamente a los autores? ¿Existe algun tipo de forma para que estos puedan regular las pautas sobre las autorias en la Web?